En una medida que busca modernizar la gestión del sistema portuario y las vías navegables del país, el Gobierno anunció la disolución de la Administración General de Puertos (AGP) y la Subsecretaría de Puertos, Vías Navegables y Marina Mercante. En su lugar, se creará un nuevo organismo centralizado, cuyo objetivo será coordinar las políticas y la administración de estos sectores clave para la economía nacional.
Según el comunicado oficial, esta decisión responde a la necesidad de unificar criterios y recursos para hacer más eficiente la gestión del sistema logístico portuario y fluvial. Se espera que esta reestructuración permita mejorar la competitividad del comercio exterior, agilizar los procesos administrativos y fortalecer la infraestructura marítima del país.
El nuevo ente tendrá a su cargo la regulación, planificación y supervisión de las principales terminales portuarias, así como de las vías navegables que conectan el interior del país con los mercados internacionales. Además, se buscará impulsar inversiones en tecnología y modernización para garantizar operaciones más sostenibles y seguras.
Esta decisión ha generado reacciones diversas en el sector. Mientras algunos actores celebran la posibilidad de una gestión más integrada y eficiente, otros expresan preocupación por el impacto de los cambios en la estructura actual. Especialistas señalan que será clave definir los roles específicos del nuevo organismo, así como garantizar la participación de las provincias y los actores privados en la toma de decisiones.
El Gobierno adelantó que en las próximas semanas se publicarán los detalles del decreto reglamentario que establecerá el alcance, las funciones y la estructura de esta nueva entidad. Por ahora, el sector portuario y fluvial sigue atento a cómo se implementarán estos cambios y qué implicancias tendrán para las actividades económicas vinculadas al comercio marítimo y fluvial.