La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) aportará medio millón de dólares para asistir a regiones de Argentina golpeadas por fenómenos climáticos extremos. Los fondos serán distribuidos entre Bahía Blanca, tras las recientes inundaciones, y la provincia del Chaco, donde la sequía persiste desde 2020.
El plan fue elaborado en conjunto con la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ministerio de Economía, con el propósito de reactivar la estructura productiva agropecuaria y acompañar a los sectores más vulnerables. Según se explicó, se priorizará a los pequeños productores, promoviendo una agricultura sostenible, resiliente e inclusiva.
“Se trata de una respuesta de emergencia para contribuir a la recuperación del tejido productivo local, garantizar medios de vida y sostener la seguridad alimentaria en escenarios climáticos cada vez más adversos”, detalló el organismo a través de un comunicado oficial.
El programa prevé asistencia técnica y logística, entrega de insumos, capacitaciones específicas y acciones orientadas a mitigar riesgos ante futuros desastres. La ejecución estará a cargo de un equipo interdisciplinario, con apoyo de la representación de FAO en Argentina y técnicos nacionales.
En paralelo, en Chaco se enfocará la intervención en áreas rurales donde la falta de lluvias y las altas temperaturas han afectado al 75% de la superficie agropecuaria. La estrategia también contempla un trabajo articulado con gobiernos provinciales, municipios, cooperativas y organismos como el INTA.
