La actividad industrial argentina registró en junio un crecimiento interanual del 12%, según el último informe del Centro de Estudios Económicos de la Unión Industrial Argentina (CEU-UIA), que precisó que el sector volvió a ubicarse en niveles promedio similares a los de noviembre de 2023.
En comparación con mayo, la industria mostró una suba del 1%, que fue interpretada por la entidad como un leve rebote tras un primer semestre atravesado por el ajuste fiscal, la apreciación del peso y la caída generalizada del consumo.
Pese a la mejora, el CEU advirtió que el nivel de actividad se mantiene 11% por debajo del registrado en junio del año pasado, y que el crecimiento responde en parte a una base de comparación baja. También remarcó que el avance fue desigual entre sectores, con un desempeño positivo en ramas ligadas a la molienda, mientras otras continúan en retracción.
Un dato relevante del informe es el marcado aumento de las importaciones. En el primer semestre, el ingreso de bienes de consumo alcanzó los u$s5.268 millones, lo que representa un salto del 32% respecto de 2023, aún cuando la producción industrial acumuló una caída del 10% en ese mismo lapso.
En paralelo, las compras vía courier —servicios de paquetería privada— crecieron un 42%, reflejando el auge del comercio electrónico internacional y una mayor flexibilidad en los canales de importación.
Aunque los números muestran una tenue recuperación desde los pisos más bajos del año, la UIA sostuvo que el repunte es todavía débil y con grandes disparidades, lejos de los niveles previos a la pandemia y del primer semestre del año pasado.
La entidad subrayó que el menor consumo interno, la pérdida de competitividad cambiaria y el avance de los productos importados configuran un escenario complejo para sostener una reactivación sólida del entramado industrial.
