El Grupo Clarín, a través de Telecom, cerró este martes la compra de Telefónica Argentina por 1250 millones de dólares. La operación fue confirmada desde Madrid por fuentes empresariales y generó un inmediato revuelo en el ámbito local.
La compañía española decidió vender su filial argentina como parte de una estrategia para enfocarse en mercados europeos. El interés por la adquisición atrajo a varios grupos inversores internacionales, pero finalmente fue Telecom quien se quedó con la operación.
El Gobierno Nacional reaccionó con cautela. El Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) advirtió sobre los riesgos de concentración de mercado y recordó que la normativa vigente impone estrictos controles en transferencias y adquisiciones de licencias de servicios TIC.
ENACOM, en conjunto con la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC), evaluará el impacto de la compra para garantizar que no se vulneren los principios de libre competencia, accesibilidad y asequibilidad de los servicios de telecomunicaciones en el país.
Si la operación se concreta, Telecom sumará las marcas Movistar, Movistar TV, Tuenti y Telefónica a su actual cartera, que ya incluye Personal (telefonía celular e Internet fija, anteriormente Fibertel) y Flow (TV por cable y streaming).
“El sistema de controles vigente evita posiciones oligopólicas y protege los derechos ciudadanos a la comunicación, información y libertad de expresión”, señaló ENACOM en un comunicado oficial.
