El Gobierno nacional oficializó cambios en el régimen de importación de bienes de capital usados, con el objetivo de simplificar el acceso a maquinaria importada y facilitar la actividad productiva. A través del Decreto 273/2025, publicado este miércoles en el Boletín Oficial, se dispuso la eliminación del Certificado de Importación de Bienes Usados (CIBU), que hasta ahora era un requisito obligatorio para ingresar este tipo de equipamiento al país.
La nueva normativa modifica el Régimen de Importación Definitiva para Consumo de Bienes Usados, permitiendo el ingreso de maquinaria y equipos sin necesidad de contar con ese certificado. En su lugar, se implementará una declaración jurada a cargo del importador, con objetivos similares, pero sin las restricciones anteriores.
Entre los cambios más relevantes, se levantaron prohibiciones que afectaban a distintos sectores industriales. Ahora se podrá importar maquinaria usada para la industria gráfica, moldes de matricería vinculados al rubro automotor, cortadoras industriales y equipos para la extracción de petróleo y gas, entre otros.
En los fundamentos del decreto, el Poder Ejecutivo explicó que la medida apunta a “profundizar el proceso de apertura económica y reactivación de la economía”, en el marco de la emergencia económica vigente. También señaló que busca fomentar “la libertad de mercados” y reducir precios artificiales generados por la falta de competencia.
“El exceso de intervenciones en las importaciones encarece los costos y dificulta el comercio”, argumentó el Gobierno. Por eso consideró “indispensable” revisar el marco normativo para mejorar la competitividad del aparato productivo, especialmente en lo que respecta a bienes incluidos entre los capítulos 84 y 90 de la Nomenclatura Común del Mercosur (NCM).
Según el texto oficial, la medida no solo favorecerá a las empresas que no pueden acceder a equipamiento nuevo por cuestiones de costo, sino también a sectores estratégicos como el energético, minero e hidrocarburífero, que ahora tendrán mayor agilidad para incorporar tecnología mediante la importación de bienes usados, sin condicionamientos del Estado.
