El mercado internacional de soja vivió días de fuerte inestabilidad, con subas y bajas pronunciadas que reflejaron el clima de incertidumbre reinante tras los recientes anuncios del presidente estadounidense Donald Trump.
En apenas unos días, el precio del poroto experimentó un salto de 10 dólares por tonelada, pero ese impulso duró poco: en solo dos jornadas, la cotización cayó casi 20 dólares, al pasar de 378 a 361 dólares por tonelada en la plaza de Chicago.
El alza inicial estuvo motorizada por expectativas favorables en el sector de los biocombustibles. Reuniones entre representantes de la industria energética y el gobierno norteamericano sobre un eventual aumento del corte obligatorio elevaron el precio del aceite de soja, lo que arrastró también al poroto, según señaló la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
Pero el panorama cambió de forma brusca el miércoles 2 de abril, cuando Trump anunció la imposición de nuevos aranceles como parte de un endurecimiento en la política comercial exterior. La medida provocó una inmediata caída en los precios agrícolas, especialmente en productos como la soja, que suelen quedar en el centro de las represalias en las disputas comerciales globales.
En el mercado argentino, la tendencia bajista también se hizo sentir: el valor disponible de la soja retrocedió hasta los 292 dólares por tonelada, influido tanto por la baja internacional como por el avance de la cosecha local.
El maíz, por su parte, mostró mayor estabilidad al mantenerse en torno a los 180 dólares por tonelada. Su principal destino de exportación, México, no fue alcanzado por las medidas anunciadas por el gobierno estadounidense, lo que brindó cierto respiro al cereal.
A pesar de la volatilidad registrada, los especialistas advierten que aún no hay elementos suficientes para prever un rumbo definido en los precios a corto plazo.
