El Monitor de Exportaciones de las Economías Regionales (MEER), publicado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) con el cierre de 2024, reafirmó un viejo dicho popular: “Dios está en todas partes, pero atiende en Buenos Aires”.
Las cifras lo confirman: empresas radicadas en CABA despacharon productos regionales por 3.257 millones de dólares, lo que representa el 37% del total exportado en esta categoría.
A primera vista, podría parecer que las huertas urbanas porteñas explican este fenómeno. Sin embargo, la realidad es otra: el INDEC registra las exportaciones según el CUIT de las empresas comercializadoras, muchas de las cuales tienen su domicilio fiscal y oficinas centrales en la Ciudad de Buenos Aires.
Sumando las firmas de CABA y provincia de Buenos Aires, el peso de la región es aún mayor: en conjunto, estas compañías facturaron exportaciones por 4.461,7 millones de dólares, más de la mitad del total nacional, ya que las empresas bonaerenses concentraron el 50,9% de las ventas externas en dólares de las economías regionales.
Sin embargo, la realidad portuaria es diferente. En el Puerto de Buenos Aires, la principal salida de ultramar de Argentina, sólo dos multinacionales dominan las operaciones, gestionando una capacidad total de 1,5 millones de TEUs anuales, lo que equivale al 62% de los contenedores movilizados en el país.
Un TEU es la unidad de medida estándar del transporte marítimo, equivalente a un contenedor de 6,1 metros de largo. Esta caja metálica facilita el traslado de mercancías entre barcos, trenes y camiones.
Las limitaciones del puerto porteño también marcan una diferencia en la logística exportadora. Su calado en el río de la Plata es de apenas 10 metros, con posibilidad de extenderse a 10,5 metros, muy por debajo de los 15 metros de terminales en América del Sur, como las de Brasil o los 14 metros de Montevideo.
A pesar de la hegemonía de Buenos Aires en los registros oficiales, los productos que más ingresos generaron en las economías regionales provienen de otras provincias. El complejo manisero, liderado por Córdoba, fue el de mayor facturación, con el 17,5% del total exportado. Le siguieron los sectores vitivinícola, ganadero, acuícola y foresto-industrial.
En términos de crecimiento interanual, el rubro con mejor desempeño en 2024 fue el azucarero, con 549.893 toneladas exportadas, lo que significó un impresionante incremento del 587,4% respecto al período anterior.
“A diferencia de lo sucedido en años previos, el crecimiento en volumen y valor se debe a un buen año climático, que permitió una mayor oferta y la necesidad de exportar los excedentes”, explicó CAME.
El segundo sector con mayor crecimiento fue el algodonero, con envíos por 164.862 toneladas, un aumento del 115,1% interanual. La explicación radica en que, en el período anterior, los productores retuvieron stock a la espera de un tipo de cambio más favorable y otros factores de mercado.
